La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el
alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad. Más del 60% de
los casos se concentran en África, Asia, América Central y del Sur. Esas
regiones registran el 70% de las muertes a nivel global, principalmente
por la falta de detección temprana de la enfermedad y el acceso a
tratamientos.
Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a
factores de riesgo comunes como el humo de tabaco. Además, un porcentaje
importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o
quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
DATOS Y CIFRAS
- Los cánceres más mortiferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
- Los tipos de cáncer más frecuentes son diferentes en el hombre y en la mujer.
- Aproximadamente un 30% de las muertes se deben a cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.
- Fumar es el factor de riesgo más importante y la causa del 22% de las muertes mundiales por cáncer y el 71% por cáncer de pulmón.
- Los cánceres causados por las infecciones por virus, como las hepatitis B (VHB) y C (VHC) o los papilomavirus humanos (PVH), son responsables de hasta un 20% de las muertes en los países de ingresos bajos y medios.
- Aproximadamente un 70% de las muertes registradas en 2008 se produjeron en países de ingresos bajos y medios.
El último Informe Mundial del Cáncer de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) informa de que en 2012 se registraron 8,2 millones de nuevos
casos y estima que esa cifra subirá a 22 millones anuales en las
próximas dos décadas.
La campaña de la Unión Internacional para este 2015, A nuestro alcance’,
se centrará en cuatro aspectos fundamentales: adopción de estilos de
vida saludables; potenciar la detección precoz; lograr tratamientos para
todos y maximizar la calidad de vida.
Realizar ejercicios físicos con regularidad es un factor determinante
para alcanzar el equilibrio energético y lograr el control de peso.
Combinarlo con una dieta balanceada, permitirá lograr resultados de
impacto en el desarrollo del cáncer.

